martes, 10 de abril de 2007

LIBRO PRIMERO


1. Estaba sentado Manú, con el pensamiento dirigido hacia un solo objeto; los Maharshis[1] se le acercaron y después de haberle saludado con respeto, le dirigieron estas palabras.
2. "Señor, dígnate declararnos, con exactitud y por orden, las leyes concernientes a todas las clases primitivas[2] y a las clases nacidas de la mezcla de las primeras[3].
3. "Tú, solo, oh Maestro, conoces los actos, el principio y el verdadero sentido de esta regla universal existente por sí misma inconcebible, cuya extensión no puede apreciar la razón humana, y que es el Veda[4].
4. interrogado así por estos seres magnánimos aquel cuyo poder era inmenso, después de haber saludado a todos, les dijo esta razonable respuesta: "Escuchad" les dijo.
5. Este mundo estaba sumergido en la oscuridad[5], imperceptible, desprovisto de todo atributo distintivo, sin poder ser descubierto por el raciocinio, ni ser revelado, parecía entregado enteramente al sueño.
6. Cuando el término de la disolución (Pralaya)[6] hubo concluido, entonces el señor existente por si mismo y que no está al alcance de los sentidos externos, haciendo perceptible este mundo con los cinco elementos y los otros principios, resplandecientes del más puro brillo, apareció y disipó la obscuridad, es decir desarrolló la naturaleza (Prakriti).
7. Aquel que sólo el espíritu puede percibir, que escapa a los órganos de los sentidos, que no tiene partes visibles, eterno, alma de todos los seres, a quien nadie puede comprender, desplegó su propio esplendor.
8. Habiendo resuelto, en su mente, hacer emanar de su substancia las diversas criaturas, produjo primero las aguas en que depositó un germen.
9. Este germen se tornó en un huevo brillante como el oro, tan esplendoroso como astro de mil rayos y en el cual el mismo ser supremo nació bajo la forma de Brahma[7], el abuelo de todos los seres.
10. Las aguas han sido llamadas naras porque eran obra de Nara (el Espíritu divino) y habiendo sido esta agua el primer lugar de movimiento (ayana) de Nara, ha sido llamado en consecuencia Narayana[8] (aquel que se mueve sobre las aguas).
11. Por lo que existe, por la causa imperceptible, eterna, que existe realmente y no existe para los órganos, ha sido producido este divino macho (Purusha), célebre en el mundo bajo el nombre de Brahma.
12. Después de haber permanecido en este huevo un año de Brahma[9], el señor, por obra de su pensamiento únicamente, separó este huevo en dos partes.
13. Y de estas dos partes formó el cielo y la tierra; en el medio colocó la atmósfera[10], las ocho regiones celestes[11] y el depósito permanente de las aguas.
14. Expresó del Alma Suprema[12] el sentimiento (Manas) que existe por su naturaleza y no existe para los sentidos; y antes de la producción del sentimiento el Ahankara[13] (el yo) monitor y soberano maestro;
15. Y antes del sentimiento y la conciencia, produjo el gran principio intelectual (Mahat)[14] y todo lo que recibe las tres cualidades[15], y los cinco órganos de la inteligencia destinados a percibir los objetos exteriores y los cinco órganos de la acción[16] y los rudimentos (Tanmatras)[17] de los cinco elementos.
16. Habiendo unido moléculas imperceptibles de estos seis principios dotados de una gran energía, a saber, los rudimentos sutiles de los cinco elementos y la conciencia, ó partículas de estos mismos principios, transformados y tornados en los elementos y los sentidos[18]; á causa de esto los sabios han designado la forma visible de este Dios bajo el nombre de Sarira (que recibe las seis moléculas).
17. Y porque las seis moléculas imperceptibles emanadas de la substancia de este ser supremo, a saber, los rudimentos sutiles de los cinco elementos y la conciencia, para tomar una forma se juntan á estos elementos y a estos órganos de los sentidos[19]; a causa de estos los sabios han designado la forma visible de este Dios bajo el nombre de Sarira (que recibe las seis moléculas).
18. Los elementos penetraron allí con funciones que les son propias, así como el sentimiento (Manas), fuente inagotable de los seres, son atributos infinitamente sutiles.
19. Por medio de partículas sutiles y dotados de una forma, de estos siete principios (Purushas) dotados de una gran energía, la inteligencia, la conciencia y los rudimentos sutiles de los cinco elementos, ha sido formado este perecedero universo, emanación de la imperecedera fuente.
20. Cada uno de estos elementos adquiere la cualidad del que le precede, de suerte que, mientras más alejado está un elemento en la serie, mayores calidades posee.
21. El ser supremo asignó también desde el principio, a cada criatura en particular, un nombre, actos y una manera de vivir, según las palabras del Veda.
22. El soberano Maestro produjo una multitud de Dioses (Devas) esencialmente activos, dotados de un alma, y un grupo invisible[20] de Genios (Sadhyas) y el sacrificio instituido desde el comienzo.
23. Del fuego, del aire y del sol extrajo[21] para la celebración del sacrificio, los tres Vedas eternos, llamados Rik, Yajur y Sama.
24. Creó los tiempos y las divisiones de los tiempos, las constelaciones, los planetas, los ríos, los mares, las montañas, las llanuras, los terrenos desiguales;
25. La devoción austera, la palabra, la voluptuosidad, el deseo, la cólera y ésta creación, pues quería dar la existencia a todos los seres.
26. Para establecer diferencia entre las acciones, distinguió lo justo de los injusto y sometió a estas criaturas sensibles al placer y al dolor y a las otras condiciones opuestas[22].
27. Con partículas (matras) tenues de los cinco elementos sutiles, y que son perecederos en el estado de elementos groseros[23], ha sido formado sucesivamente todo lo que existe.
28. Cuando el soberano Maestro ha destinado desde luego a tal o cual ser animado a cualquiera ocupación, este ser la desempeña por sí mismo todas las veces que vuelve al mundo.
29. Cualquiera que sea la cualidad que le ha tocado en suerte en el momento de la creación, maldad ó bondad, dulzura ó rudeza, virtud ó vicio, veracidad ó falsedad, esta cualidad lo viene a buscar espontáneamente en los nacimientos que siguen.
30. Del mismo modo que las estaciones en su vuelta periódica readquieren, naturalmente, sus atributos especiales, así también las criaturas animadas desempeñan de nuevo las ocupaciones que les son propias.
31. Mientras tanto, para la propagación de la raza humana produjo de su boca, de su brazo, de su muslo y de su piel a los Brahmanes, a los Kshatryas, a los Vaisyas y a los Sudras.
32. Habiendo dividido su cuerpo en dos partes, el soberano Maestro se volvió mitad macho y mitad hembra y uniéndose a esta parte hembra engendró a Viraj.
33. Sabed, nobles brahmanes, que aquel a quien el divino macho (Purusha) llamado Viraj ha producido de sí mismo entregándose a una austera devoción, soy yo, Manú, el creador de todo este universo.
34. Soy yo quien, deseando dar nacimiento al género humano, después de haber practicado las austeridades más penosas, ha producido primero diez santos eminentes (Maharshis), señores de las criaturas (Prajapatis), a saber:
35. Maritchi, Atri, Angiras, Pulastya, Pulada, Kratu, Pratchetas ó Daksha, Vasishtha, Brigú y Narada.
36. Estos seres todopoderosos crearon otros siete Manús[24], los Dioses (Devas)[25] y sus moradas y dos Maharshis dotados de inmenso poder;
37. Crearon a los Gnomos (Yakshas)[26], los Gigantes (Kakshasas)[27] los Vampiros (Pisatchas)[28], los músicos celestes (Gandharbas)[29], las Ninfas (Apsarasas)[30], los Titanes (Asuras)[31],
38. Los relámpagos, los rayos, las nubes, los arcos coloreados de Indra, los meteoros, las trombas[32], las cometas y las estrellas de diversas magnitudes.
39. Kinaras[33], los monos, los peces, las diferentes especies de aves, el ganado, los animales salvajes, los hombres, los animales carniceros provistos de doble fila de dientes;
40. Los gusanillos de tierra, los gusanos, las langostas, los piojos, las moscas, los chinches y toda clase de mosquitos que pican; en fin los diferentes cuerpos privados de movimiento.
41. Así fue como, por orden mía, estos magnánimos sabios crearon, por el poder de sus austeridades, todo este conjunto de seres móviles, regulándose por sus actos[34].
42. Voy ahora a declarar qué actos particulares han sido asignados aquí abajo a cada uno de estos seres y de qué manera viene al mundo.
43. Los ganados, las bestias salvajes, los animales carniceros provistos de doble fila de dientes, los gigantes y los hombres, nacen de una matriz.
44. Los pájaros salen de un huevo, lo mismo que las serpientes, los cocodrilos, los peces, las tortugas y otras clases de animales, ya sea terrestre, como el Lagarto, ya sea acuático como el pez de concha.
45. Los mosquitos que pican, los piojos, las moscas, los chinches nacen del vapor caliente; son producidos por el calor, lo mismo que todo lo que se les asemeja, como la abeja, la hormiga.
46. Todos los cuerpos privados de movimiento y que brotan, ya sea de un grano, ya de una rama puesta en la tierra, nacen del desarrollo de un botón: las hierbas producen una gran cantidad de flores y de frutas y perecen cuando los frutos han llegado a su madurez.
47. Los vegetales llamados reyes de los bosques, no tienen flores y dan frutos; y ya sea que den también flores ó solamente frutos, reciben el nombre de árboles bajo ambas formas.
48. Hay diferentes clases de arbustos que crecen, ya sea en matorral, ya en espesura; además, diversas especies de césped, de plantas rampantes y trepadoras. Todos estos vegetales brotan de una semilla ó de una rama.
49. Rodeados de la cualidad de sombra[35], manifestada bajo una multitud de formas, a causa de sus acciones precedentes, estos seres[36], dotados de una conciencia interior, sientes el placer y la pena.
50. Tales han sido declarados, desde Brahma hasta los vegetales, las reencarnaciones[37] que ocurren en este mundo espantoso, que se destruye sin cesar.
51. Después de haber así creado a este universo y a mí, aquel cuyo poder es incomprensible desapareció de nuevo, absorbido en el alma suprema, reemplazando el tiempo de la creación por el tiempo de la disolución (Pralaya).
52. Cuando este Dios se despierta, enseguida este universo cumple sus actos; cuando se duerme, sumido su espíritu en un profundo reposo, el mundo entonces se disuelve[38].
53. Pues durante su apacible sueño los seres animados, dotados de los principios de la acción, dejan sus funciones, y el sentimiento (Manas) cae en la inercia, así como los otros sentidos. :
54. Y cuando se han disuelto al mismo tiempo en el Alma suprema esta alma de todos los seres duerme[39] tranquilamente en la quietud más perfecta.
55. Después de haberse retirado a la obscuridad primitiva, permanece allí largo tiempo con los órganos de los sentidos, no desempeña sus funciones y se despoja de su forma.
56. Cuando, reuniendo de nuevo principios elementales sutiles, se introduce en una semilla vegetal ó animal, se reviste de una forma nueva.
57. Así es como, por un despertar y un reposo alternativos, el ser inmutable hace revivir ó morir eternamente a todo este conjunto de criaturas móviles é inmóviles.
58. Después de haber compuesto el mismo desde el principio este libro de la ley, me lo hizo aprender de memoria y yo lo enseñé a Marichi y los otros sabios.
59. Brigú, aquí presente, os dará a conocer plenamente el contenido de este libro; pues este Muni[40] lo ha aprendido en entero por conducto mío.
60. Entonces el Maharshi Brigú, así interpelado por Manú, dijo con benevolencia a todos estos Rishis: Escuchen.
61. De este Manú Swayambthuva (salido del ser existente por sí mismo) descienden seis otros Manús, que dieron cada uno, nacimiento a una raza de criaturas; estos Manús, dotados de un alma noble y de una energía superior, eran:
62. Swarochisha, Otomi, Tamasa, Raivata, el glorioso Eshakshusha y el hijo de Vivaswat[41].
63. Estos siete Manús todopoderosos, de los cuales Swayambhuva es el primero, durante su respectivo período (Autara), han producido y dirigido cada uno este mundo compuesto de seres móviles y de seres inmóviles.
64. Dieciocho nimechas (parpadeos) hacen una Kashtha. Treinta Kashchos, una kala, treinta kalas una muhurta; otros tantos muhurtas componen un día y una noche.
65. El sol establece la división del día y de la noche para los hombres y para los Dioses; la noche es para el sueño de los seres y el día para el trabajo.
66. Un mes de los mortales es un día y noche de los Patris[42]; se dividen en dos quincenas[43]: la quincena negra, para los Manes, el día destinado a las acciones; y la quincena blanca, la noche, consagrada al sueño.
67. Un año de los mortales es un día y una noche de los Dioses; y he aquí cómo esta dividido: el día responde al curso septentrional del sol y la noche a su curso meridional.
68. Ahora aprended por orden y sucintamente cuál es la duración de una noche y de un día de Brahma, y de cada una de las cuatro edades (sugas)[44].
69. Cuatro mil años divinos[45] componen, al decir de los sabios, el Krita-Yuga; el crepúsculo que precede tiene otros centenares de años; el crepúsculo que sigue es semejante.
70. En las tres otras edades, igualmente precedidas y seguidas de un crepúsculo, los millares y centenares de años están disminuidos sucesivamente de una unidad[46].
71. Soportadas junto estas cuatro edades que acaban de ser enumeradas, la suma de sus años, que es de doce mil[47], está llamada la edad de los Dioses.
72. Sabed que la reunión de mil edades divinas[48] compone en total un día de Brahma, y que la noche tiene igual duración.
73. Los que saben que el santo día de Brahma no concluye sino con mil edades, y que la noche abraza semejante espacio de tiempo, conocen verdaderamente el día y la noche.
74. Al expirar aquella noche, Brahma que estaba dormido, se despierta; y, despertándose hace emanar el espíritu divino (Manes)[49], quien por su esencia existe, y no existe para los sentidos exteriores.
75. Impulsado por el deseo de crear, probado por el alma suprema, el espíritu divino ó el principio intelectual opera la creación y da nacimiento al éter, que los sabios consideran dotado de la cualidad del sonido.
76. Del éter, operándose una transformación, nace el aire, vehículo de todos los olores, puro y lleno de fuerza, cuya propiedad reconocida es la tangibilidad.
77. Por una metamorfosis del aire prodúcese la luz que alumbra, disipa la obscuridad y brilla, y está declarado que tiene por cualidad la forma aparente.
78. De la luz, por una transformación, nace el agua, que tiene por cualidad el sabor; del agua proviene la tierra, cuya cualidad es el olor; tal es la creación operada desde el principio.
79. Esta edad de los dioses, arriba enunciada, y que braza doce mil años divinos, repetida setenta y una veces[50], es lo que se llama aquí el período de un Manú (Manwantara).
80. Los períodos de los Manús son innumerables, así como las creaciones y las destrucciones del mundo, y el ser supremo los renueva como jugando.
81. En el Krita--Yuga, la justicia, bajo la forma de toro, se mantiene firme sobre sus cuatros pies; la Verdad reina y ningún bien obtenido por los mortales deriva de la iniquidad.
82. Pero en las otras edades por la adquisición ilícita de las riquezas y de la ciencia, la justicia pierde sucesivamente un pie; y reemplazados por el robo, la falsedad y el fraude, las ventajas honestas disminuyen gradualmente de una cuarta parte.
83. Los hombres, exentos de enfermedades, obtienen el cumplimiento de todos sus deseos y viven cuatrocientos años durante la primera edad; en el Tretayaga y las edades siguientes su existencia pierde una cuarta parte de su duración.
84. la vida de los mortales, declarada en el Veda, las recompensas de las acciones y los poderes de los seres animados, llevan en este mundo frutos proporcionados a las edades.
85. Ciertas virtudes, son peculiares de la edad Krita, otras de la edad Treta, otras de la edad Dwapara, otros de la edad Kali, en proporción a la decrecencia de estas edades.
86. La austeridad domina durante la primera edad, la ciencia divina durante la segunda, el cumplimiento del sacrificio durante la tercera; al decir de los sabios, sólo la liberalidad durante la cuarta edad.
87. Para la conservación de esta creación entera, el ser soberanamente glorioso asignó ocupaciones diferentes a las que habrá producido de su boca, de su brazo, de su muslo y de su pie[51].
88. Dio en lote a los brahmanes el estudio y enseñanza de los Vedas, el cumplimiento del sacrificio, la dirección de los sacrificios ofrecidos por otros, el derecho de dar y el de recibir;
89. Impuso como deber al Kshatrya proteger al pueblo, hacer la caridad, sacrificar, leer los libros sagrados y no abandonarse a los placeres de los sentidos.
90. Cuidar los ganados, dar limosna, sacrificar, estudiar los libros santos, hacer el comercio, prestar a rédito, labrar la tierra, son las funciones del Vaisya.
91. Pero el soberano Dueño no asignó al Sudra sino sin oficio: el de servir a las clases precedentes, sin menospreciar el mérito de ellas.
92. Encima del ombligo, el cuerpo del hombre ha sido proclamado como más puro y la boca ha sido declarada como en parte más pura por el ser que existe por sí mismo.
93. Por su origen que él deriva del miembro más noble, porque ha nacido primero, porque posee la Santa Escritura, el Bramána es legítimamente el dueño de toda esta creación.
94. En efecto, él fue a quien el ser existente por sí mismo, después de haberle entregado a las austeridades, produjo desde el principio de su propia boca, par el cumplimiento de las ofrendas a los dioses y a los Manes, para la conservación de todo lo que existe.
95. Aquel por cuya boca los habitantes del paraíso comen sin cesar la mantequilla clarificada y los Manes la comida fúnebre; ¿qué otro ser tendría por superior?
96. Entre todos los seres, los primeros son los seres animados; ente los seres animados los que subsisten por medio de su inteligencia: los hombres son los primeros entre los seres inteligentes, y los Bramanes entre los hombres;
97. Entre los Bramanes, los más distinguidos son los que poseen la ciencia sagrada; entre los sabios, los que conocen su deber; entre éstos, los hombres que lo cumplen con exactitud; entre estos últimos aquellos a quienes el estudio de los libros santos conduce a la beatitud.
98. El nacimiento del Brahmán es la encarnación eterna de la justicia; pues el Bramána, nacido par la ejecución de la justicia, esta destinado a identificarse con Brahma[52].
99. El Bramána, al venir al mundo, está colocado en primera línea sobre esta tierra; soberano señor de todos los seres, debe velar por la conservación del tesoro de leyes civiles y religiosas.
100. Todo lo que el mundo encierra en cierto modo, la propiedad del Bramána; por su primogenitura, por su nacimiento eminente, tiene derecho a todo lo que existe.
101. El Brahmán no come sino su propio alimento, no lleva sino sus propios vestidos, no da sino su haber; se debe sólo a la generosidad del Brahmán, el que los otros hombres gocen de los bienes de este mundo.
102. Para distinguir las ocupaciones del Bramána y las de las otras clases en el orden conveniente, el sabio Manús, que procede del ser existente por sí mismo, compuso este código de leyes.
103. Este libro debe ser estudiado con perseverancia por todo Brahmán instruido y ser explicado por él a sus discípulos; pero jamas por otro hombre alguno de una clase inferior.
104. Leyendo este libro, el Bramána que cumple exactamente sus devociones no se mancha con ningún pecado en pensamiento, en palabra o en acción.
105. Purifica a una asamblea[53], a siete de sus antepasados y siete de sus descendientes, y solo él merece poseer toda esta tierra.
106. Este excelente libro hace obtener toda cosa deseada; aumenta la inteligencia, procura gloria y una larga vida, conduce a la beatitud suprema.
107. Allí se encuentra completamente expuesta la ley, así como el bien y el mal de las acciones y las costumbres inmemoriales de las cuatro clases.
108. La costumbre inmemorial es la principal ley aprobada por la Revelación (Sruti) y la Tradición (Surviti)[54]; en consecuencia, quien desea el bien de su alma debe conformarse siempre con perseverancia a la costumbre inmemorial.
109. el Bramána que se aparta de la costumbre, no prueba el fruto de la Santa escritura, pero si la observa exactamente, obtiene una cosecha completa.
110. Así, los Manús, habiendo reconocido que la ley deriva de la costumbre inmemorial, han adoptado estas costumbres aprobadas por base de toda piadosa austeridad.
111. El nacimiento del mundo, regla de los sacramentos (Sanskaras), los deberes y la conducta de un alumno en teología (Brahmachari), la importante ceremonia del baño que toma el alumno antes de dejar a su maestro, cuando su noviciado a concluido;
112. La elección de la esposa, los diversos modos de matrimonio, la manera de celebrar las cinco grandes oblaciones (Maha-Yardinas), y la celebración del servicio fúnebre (Sraddha)[55] instituido desde el principio;
113. Los diferentes medios de sostener la vida, los deberes de un dueño de casa (Grihastha), los alimentos permitidos y los prohibidos, la purificación de los hombres y la de los utensilios empleados;
114. Los reglamentos que conciernen a las mujeres, el deber austero de los Vanaprasthas ó anacoretas, el de los Samyasis ó devotos ascéticos y que conduce a la beatitud (Moksha), la renuncia al mundo, todos los deberes de un rey, la decisión de los asuntos judiciales;
116. Los deberes de los Vaishas y de los Sudras, el origen de las clases mezcladas, la regla de conducta de todas las clases en caso de miseria y los modos de expiación;
117. Las tres clases de transmigraciones que son en este mundo el resultado de las acciones, la felicidad suprema reservada a las buenas obras, examen del bien y del mal;
118. Y en fin las leyes eternas de las diferentes comarcas, de las clases y de las familias y los usos de las diferentes sectas de heréticos y de las compañías de mercaderes, las ha declarado, en este libro, Manú.
119. De igual modo que antaño, a ruego mío, Manú declaró el contenido de este libro, así vosotros aprendedlo hoy de mí, sin supresión ni aumento.
[1] Los Maharshis, ó grandes Rishis, son personajes santos de orden superior. Se distinguen varias clases de Rishis.
[2] Las clases primitivas están en número de cuatro, á saber la clase sacerdotal ó la de los Brahmanes, la clase militar y real, la de los Kshatryas, la clase comerciante y agrícola, o la de los Vaisya, y la clase trabajadora o la de los Sudras. (Véase más lejos en el mismo Libro, estancia 31 y la estancia 87 y sig.)
[3] Estas clases están enumeradas en el Libro décimo.
[4] El Veda es la Santa Escritura de los indios. Los principales Vedas son tres: el Rick, el Yajur y el Sama; las Leyes de Manú los citan con frecuencia mientras que el cuarto veda, el Atharva, no está mencionado allí sino una vez (Lib. XI, st.33). Algunos sabios influenciados por posiciones filosoficas occidentales, piensan que este Veda es más moderno; pero esta opinión no es la del ilustre Colebrooke, que ha presentado en el octavo volumen de las Rechearches Asiatiques, una Menoria muy importante sobre los Libros sagrados de los indios y que piensan que el Atharva es, por lo menos en parte tan antiguo como los otros Vedas. Cada Veda encierra plegarias (Mantras) y preceptos (Brahmanas).
[5] Según el comentador, debe entenderse por oscuridad (Tamas) la naturaleza (Prakriti). El mundo, en la época de la disolución (Pralaya), a causa de su imperceptibilidad, estaba disuelto en la naturaleza y la naturaleza misma no había sido desarrollada por el Alma divina (Brahmatma). La Prakriti, el primero de los veinticinco principios admitidos por el sistema filosófico llamado Sankya, es la materia prima, la causa material universal.. La escuela Sankya es uno de los seis metodos filosoficos de abordar el conocimiento védico.
[6] Pralaya es la disolución, ó destrucción del mundo, que ocurre al fin del día de Brahama.
[7] Brahma es aquí el Dios único, creador del mundo. En la mitología india se le unen Vishnú y Siva y forman con él la triada (trimurti). Brahma está también llamado Hiranyagarbha (salido de la matriz dorada) aludiéndose al huevo de oro.
[8] Brahma es el que está aquí designado con el nombre de Narayana; en los Puranas (antiguas leyendas), Narayana es generalmente uno de los nombres del Dios Vishnú.
[9] El día de Brahma, como más tarde se verá (est.72 de mismo Libro), equivale a 4,320,000,000 de años humanos de 360 días; la noche tiene semejante duración. Al día de Brahma se le llama Kalpa. Treinta de estos Kalpas forman un mes de Brahma; doce de estos meses, un año; el año de Brahma equivale, pues, a 3, 110, 400, 000,000 de años humanos.
[10] Por atmósfera debe entenderse aquí el espacio entre la tierra y el sol.
[11] Estas ocho regiones son los cuatro puntos cardinales y los cuatro puntos intermedios; los dioses los presiden.
[12] Es el alma del universo, la Paranatna.
[13] El Ahankara es la conciencia, más exactamente, lo que produce el yo ó el sentimiento del yo.
[14] Al Mahat se le llama también Buddhi (la inteligencia).
[15] Son las cualidades de bondad (Sattwa) de pasión (Rajas) y de oscuridad (Tamas) (Véase Lib. XII est.24).
[16] Los filósofos indios distinguen once órganos de los sentidos; diez externos y un interno. Entre los diez externos los cinco primeros llamados órganos de la inteligencia, con los ojos, las orejas, la nariz, la lengua y la piel; los otros cinco, llamados órganos de la acción, son el órgano de la palabra, las manos, los pies, el orificio interior del tubo intestinal y los órganos de la generación. El undécimo órgano, el interno, es el sentimiento (Manas) que participa de la inteligencia y de la acción. (Véase más adelante, Lib. II, est. 89 y sig.).
[17] Cinco Tanmatras, partículas sutiles, rudimentos ó átomos, producen los cinco grandes elementos; el éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra.
[18] Los Tanmatras o rudimentos sutiles de los cinco elementos, transformándose, producen los elementos, y la conciencia produce los sentidos. (Comentario).
[19] Los cinco elementos son el éter, al aire, el fuego, el agua y la tierra. El éter no tiene sino una cualidad, el sonido; el aire tiene dos, el sonido y la tangibilidad; el fuego tiene tres, el sonido, la tangibilidad y el color; el agua tiene cuatro, el sonido, la tangibilidad, el color y el sabor; la tierra tiene cinco, que son las cuatro que acaban de anunciarse y, además, el olor.
[20] Sukshma, sutil, imperceptible.
[21] Literalmente, mulsit.
[22] Estas condiciones son: el deseo y la cólera, el amor apasionado y el odio, el hambre y la sed, la tristeza y la infatuación, etc.
[23] Ó bien que son susceptibles de transformarse en elementos groseros.
[24] Se verá, más adelante (est. 79,nota) que el período llamado Kalpa abraza los reinos de los catorce Manús. Según las ideas de los indios, el Manú actual es el séptimo y será seguido por otros siete Manús. De ellos se trata probablemente en esta estancia; el comentario parece indicarlo.
[25] Los Devas son genios que tienen por jefe a Indra, rey del cielo; se les llama Suras (véase el Ramayana, Lib. I cap. XVL), y Adityas de su madre Aditi, mujer de Kasyapa.
[26] Yakshas, servidores de Kuvera, Dios de las riquezas y guardianes de sus jardines y sus tesoros.
[27] Rakshasas, genios maléficos que parecen ser de varias clases: unos son gigantes enemigos de los Dioses, como Ravana en el poema épico del Ramayana; otros son especie de ogros ó vampiros, ávidos de sangre y de carne humana que frecuentan los bosques y los cementerios, como Hidimbha, en el curioso episodio del Mahabarata. Los Rakshasas viene continuamente a turbar los sacrificios de los piadosos ermitaños, quienes se ven obligados a llamar en su auxilio a príncipes célebres por su valor. Así en el Ramayana (Lib. I, cap. XX), el Muní Vaswamitra viene a implorar la ayuda de Rama, hijo del rey Dasaratha, y en el drama de Sukuntala (acto segundo y acto tercero) los ermitaños llaman en su auxilio al rey Dashmanta. El número de los Rakshasas es incalculable, y no cesa de renovarse, puesto que las almas criminales están a menudo condenadas a entrar en el cuerpo de un Rakshasa y a habitar allí más o menos tiempo, según la gravedad de su falta (Véase más adelante Lib.XII, est.44.).
[28] Pisachas, espíritus malvados, ebrios de sangre y que participan de la naturaleza de los Rakshasas, pero parecen serle inferiores.
[29] Gandharbas, músicos celestes que forman parte de la corte de Indra, rey del firmamento.
[30] Apsaras, cortesanas o bayaderas del cielo de Indra. Según los poetas, salieron de la mar mientras que los Devas y Asuras la batían con esperanza de obtener ambrosía (Amrita).
[31] Asuras, genios que están en perpetua hostilidad con los Devas. De estos Asuras, a unos se les llama Detyas, por su madre Detí, mujer de Kasyapa, hijo de Marichi; a los otros se les llama Danavas, por su madre Danú, mujer del mismo personaje. Los Asuras están representados en los poemas como enemigo de los Dioses (devas), con quienes están incesantemente en lucha y - cosa singular - los Dioses llaman a veces en su auxilio a un rey célebre por su valor. (Véase el drama de Sakuntala, acto sexto). Los Asuras son de un orden más elevado que el de los Rakshasas, y como ellos, enemigos de los Devas. (Véase más adelante, Lib. XII, est.48).
[32] No hay expresión que responda exactamente a la palabra nirghata; según la glosa el nyrghata es un ruido sobrenatural que se produce en la tierra y en el aire.
[33] Kinnaras, músicos que están al servicio de Kuvera, Dios de las riquezas y quién tiene cabeza de caballo.
[34] Es decir, haciendo nacer a tal ó cual ser entre los Dioses, en razón de sus actos.
[35] Véase más lejos, Libro XII, est.42.
[36] Los animales y los vegetales
[37] Un de los principios basicos de la doctrina hindu es la reencarnación. El alma pasa por diversos cuerpos hasta que haya merecido ser absorbida en Brahma (Véase el Libro XI).
[38] Literalmente, se duerme.
[39] Aunque no haya sueño para el alma suprema dotada de omnisciencia se le aplica aquí la ley general de la vida.
[40] Muni, nombre que se da a un santo varón piadoso é instruido que participa más ó menos de la naturaleza divina ó que se ha elevado por la penitencia por encima de la naturaleza humana.
[41] Vivaswata es el nombre patronímico del séptimo Manú y quiere decir hijo del sol (Vivaswat). Al hombre de Vivaswata se relaciona la historia del último diluvio, que relatan los poemas indios: -- el santo monarca Vaivarwata se entregaba a las más rigurosas austeridades. Un día que practicaba sus devociones en las riberas del Varini un pececito le dirigió la palabra para rogarle que lo sacara del río, en donde sería inevitablemente presa de los peces más grandes que él. Vaivaswata lo cogió y lo colocó en un vaso lleno de agua, en donde llegó a crecer de tal manera que el vaso no podía contenerlo, y Manú sé vió obligado a transportarlo sucesivamente a un lago, después al Ganges y, en fin, al mar, pues el pez continuaba creciendo. Cada vez que Manú lo cambiaba de lugar, el pez, por enorme que estuviera,
[42] Los Patris o Manes son los grandes antepasados del género humano (Véase mas arriba est.37) y los antepasados deificados de los hombres habitan en la luna.
[43] El mes lunar de los indios está dividido en dos partes: (pakshas) cada una de quince días lunares -Tithis. La quincena iluminada (sukla-paksha) concluye con el día de la luna llena y la quincena oscura (krishna-paksha) con el día de la luna nueva.
[44] Estas cuatro edades llamadas Prita, Treta, Dwapara y Kali han sido comparadas por W.Jones con las cuatro edades de los Griegos, la edad de hierro. Se verá más tarde que vueltas periódicas de estas cuatro edades son innumerables; según lo indios, han transcurrido las tres primeras edades del período actual y estamos ahora en el Kali-yaga que ha comenzado 3101 años antes de J.C.
[45] Constando el año divino de 360 años, 400 años divinos hacen 1,440,000 años humanos, 400 años divinos 144,000 años humanos, que, duplicados dan 200,000. El total del Kritayaga es pues de 1,728,000 años humanos de 360 días.
[46] Así la duración de la segunda edad, Treta-yuga es de 300 años divinos con dos crepúsculos cada uno de 300 años, lo que hace 1,296,000 años humanos; la duración del Dwaparayaga es de 2400 años divinos, comprendidos en dos crepúsculos, lo que da 864,000 años humanos; en fin, la duración del Kali-yaga es de 1200 años divinos, con los dos crepúsculos, lo que hace 432,000 años humanos.
[47] Estos 12,000 años corresponden a 4,320,000,000 de años humanos.
[48] Estas mil edades divinas equivalen a 4,320,000,000 de años humanos al término de los cuales ocurre el Pralaya, es decir, la disolución del mundo. Entonces comienza la noche de Brahma. Al fin del período de 100 años cada uno de los 360 Kalpas ó días de Brahma, ocurrirá el Maha-Pralaya, es decir, la destrucción general de universo; y el mismo Brahma cesará de existir. Han transcurrido cincuenta de estos años.
[49] Según el comentador, la palabra Manes puede significar aquí el principio intelectual (mahat).
[50] Estas 71 edades divinas forman 306,720,000 de años humanos, los que hay que agregar al período Sandhi situado al fin de cada Oanwantara, y que tiene la misma duración que un Satya-yaga, es decir 4,800 años divinos o 1,728,000 años humanos, lo que forma un total de 308,448,800 años. Catorce Manwantaras forman 4,318,272,000 de años, agregándoles un Sandhi de 1,728,000 de años de obtiene 4,320,000,000 de años, duración del día de Brahama. Cada Manwantara termina con un diluvio. Estamos ahora, según los indios en el primer día ó kalpa del primer mes del quincuagésimo primer año de la edad de Brahama y en la vigésima primera edad divina del séptimo Manwantara, el de Vevaswata; las tres primeras edades humanas de esta edad divina y cinco mil setecientos años aproximadamente del inicio de la edad Kali han transcurrido.
[51] Véase mas arriba, estancia 31.
[52] Brahama es el Ser supremo, el Dios único, eterno, principio y esencia del mundo, de donde salen todos los seres y a donde vuelven. La identificación con Brahama produce el moksha, es decir, la liberación de los lazos del cuerpo; el alma, en adelante, exenta de toda transmigración, es absorbida en la divinidad. La liberación fina está mirada como la felicidad suprema; es el objeto de los deseos de todo indio piadoso. Hay esta diferencia ente Brahama y Brahamá, que Brahama (nombre neutro) es el Eterno, el Ser supremo, y Brahamá (nombre masculino) es este mismo Dios, manifestándose como creador.
[53] Véase Lib. III, est.183 y sig.
[54] La Sruti es la Escritura Santa, el Veda; la Smriti, la ley declarada por los legisladores inspirados a sus alumnos y recogida por estos últimos. Véase Lib.II est.10.
[55] La Sraddha es una ceremonia religiosa que tiene por objeto facilitar a las almas de los muertos el acceso del cielo y deificarlos en cierto modo ente los Manes. Si los hombres dejaran de hacer Sraddhas, las almas de sus antepasados se verían precipitadas de la mansión de los Manes al infierno.

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